¿Por qué presupuestar?
Pareciera ilógico tener que explicar el porqué existe un presupuesto, sin embargo, todos nos olvidamos de hacerlo y llevarlo. La razón, que hemos discutido antes, es precisamente que si no tenemos un control entonces no lograremos manejar correctamente nuestro dinero.
Por ejemplo, una de las maneras más sencillas de perder peso la aprendí de mi abuelo y la ciencia ha descubierto que es la forma más habitual de hacerlo. Este método tiene que ver con el presupuesto dado que es similar. La respuesta: pesarse todos los días.
Las investigaciones y revistas académicas, como el Journal of Eating Desorders, recomiendan el pesarse para llevar un control. Este control sirve tanto si la persona quiere bajar de peso como si quiere subir. Ahora bien, ¿por qué sirve? Porque tenemos que saber bien de donde partimos y y hacia adonde queremos llegar. De lo contrario, podríamos comer lo que quisiéramos y sentir que estamos en el mismo peso hasta el momento en que ya no nos queda la ropa, lo cual es un momento complejo para cambiar hábitos.
Recuerdo muy bien en mi infancia en Costa Rica que en una farmacia de Heredia siempre había una pesa en medio de la tienda. Allí, cada persona pasaba y se pesaba como si fuesen pugilistas listos para la pelea. Después de pesarse anotaban su peso en un papel y se iban. Curiosamente la mayoría de personas que pesaban eran personas que mantenían su peso. Al final, si uno sabe cuánto pesó en su juventud, también sabe que tan lejos está de este peso de la juventud. Sólo así se podrá regresar a lo que se quiere, sabiendo como Hansel y Gretel, hacia adónde llevan las migas.
Sin embargo, en las finanzas la mayoría de personas no lleva un presupuesto. Y es que el presupuesto se debe de llevar en los ingresos y en los gastos. Cuándo se le pregunta a una persona ¿cuánto gana? es más sencillo porque dirá que gana lo que la empresa le paga. ¿Pero si tiene varios trabajos? o ¿si es un emprendedor? Allí es dónde se encuentran los retos. No hablemos de los gastos. La mayoría de personas que he tenido la oportunidad de ayudar no tiene idea en que gastó ni en que se endeudó. Esto porque, como cuándo no nos pesamos, de repente tenemos 20 libras más y decimos que ha de ser porque estamos reteniendo agua.
Las libras como las deudas, se construyen poco a poco. El problema es que así como las libras, no es una comida sino el pan dulce por aquí, los vinitos por allá, la pasta por otro lado y así sucesivamente. Lo mismo con las deudas. Las deudas no se construyen con que se compró un Ferrari o que se fue de viaje una vez. Sino que es el cafecito de todas las mañanas, las 10 suscripciones a plataformas de streaming, los 25 zapatos, las 30 cremas de cara, los 7 champús y tantas otras cosas en las que desperdiciamos todo nuestro dinero.
El presupuesto sirve para ponerle un alto a las malas decisiones de dinero. Sirve para decirnos que no comamos más, sirve para decirnos que hagamos ejercicio, que en la finanzas sería que no gastemos más y que busquemos otros ingresos. El presupuesto es la manera de llevar un control y saber cuándo nos desbocamos y también cuándo podemos invertir o ahorrar. El no llevar el presupuesto es una de las oportunidades usuales para un fracaso garantizado. Lo mismo no pesarse, aunque uno crea, tendemos a engañarnos.
Así que pregúntate si vale la pena hacer un presupuesto para tu caso o si vas a mentirte diciéndote que sabes cómo manejarlo sin llevar un control.